Martillear es la acción de utilizar el martillo.
El martillo es una herramienta, preferentemente de carpentería, compuesto por una cabeza de metal y un mango. La cabeza está formada por una punta cilíndrica en un extremo, y por un vástago fruncido dividido en dos en el otro extremo.
Por la punta de la cabeza del martillo se impactan objetos, usualmente cilíndricos con terminación cónica en un extremo, mientras que por el vástago fruncido se procede a retirar estos objetos cilíndricos al cazar entre sus labios la cabeza circular, opuesta al extremo cónico.
Recae en la acción de colisionar con la punta del martillo al objeto cilíndrico, usualmente llamado clavo, la denominación de martillear.
Para martillear, se debe sostener el mango. La posición que debe adquirir el martillo es una en la cual la cabeza pueda ser utilizada fácilmente, preferentemente debe estar por sobre el elemento de sujeción. La selección del caso contrario podría traer complicaciones al ocupante.
Una vez asegurado que el mango este correctamente sostenido, se procede a provocar un torque con respecto a la cabeza y el punto de sujeción. El momento generado en la acción provocará un mayor punto de impacto en la cabeza.
A continuación, se debe escoger que se desea martillear. Usualmente se seleccionan esos objetos cilíndricos con punta (que desde ahora solo mencionaremos como clavos) dado a la forma de la herramienta, y a su propósito original. Sin embargo, también se pueden escoger otros objetos a impactar, aunque su elección no es del propósito general de este instructivo.
Entonces para martillear se debe sujetar el martillo, y por otro lado, sostener el objeto a golpear. Al tratarse de clavos, se debe sostener el cuerpo cilíndrico a un altura conveniente entre la cabeza a golpear y la superficie de contacto de la punta. Por medio de la fuerza ganado por torque, el impacto sobre la cabeza del clavo provocará que este se adhiera a la superficie que lo sostiene.
Se debe repetir la acción hasta haber conseguido adherir en su totalidad al clavo en la superficie de contacto.
Para mayor información, consultar el manual entregado por su distribuidor.
El martillo es una herramienta, preferentemente de carpentería, compuesto por una cabeza de metal y un mango. La cabeza está formada por una punta cilíndrica en un extremo, y por un vástago fruncido dividido en dos en el otro extremo.
Por la punta de la cabeza del martillo se impactan objetos, usualmente cilíndricos con terminación cónica en un extremo, mientras que por el vástago fruncido se procede a retirar estos objetos cilíndricos al cazar entre sus labios la cabeza circular, opuesta al extremo cónico.
Recae en la acción de colisionar con la punta del martillo al objeto cilíndrico, usualmente llamado clavo, la denominación de martillear.
Para martillear, se debe sostener el mango. La posición que debe adquirir el martillo es una en la cual la cabeza pueda ser utilizada fácilmente, preferentemente debe estar por sobre el elemento de sujeción. La selección del caso contrario podría traer complicaciones al ocupante.
Una vez asegurado que el mango este correctamente sostenido, se procede a provocar un torque con respecto a la cabeza y el punto de sujeción. El momento generado en la acción provocará un mayor punto de impacto en la cabeza.
A continuación, se debe escoger que se desea martillear. Usualmente se seleccionan esos objetos cilíndricos con punta (que desde ahora solo mencionaremos como clavos) dado a la forma de la herramienta, y a su propósito original. Sin embargo, también se pueden escoger otros objetos a impactar, aunque su elección no es del propósito general de este instructivo.
Entonces para martillear se debe sujetar el martillo, y por otro lado, sostener el objeto a golpear. Al tratarse de clavos, se debe sostener el cuerpo cilíndrico a un altura conveniente entre la cabeza a golpear y la superficie de contacto de la punta. Por medio de la fuerza ganado por torque, el impacto sobre la cabeza del clavo provocará que este se adhiera a la superficie que lo sostiene.
Se debe repetir la acción hasta haber conseguido adherir en su totalidad al clavo en la superficie de contacto.
Para mayor información, consultar el manual entregado por su distribuidor.
1 comentario:
Como que se adhiere? si no es pegamento la cuestion xD.
El clavo penetra en la superficie te falto. jajaja
Post mas basura no hay. Le haces honor a tu nombre jajajaj
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